Semana de la Economía Colaborativa 2018, en marcha

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A mí se me hace cuento que empezó la Semana de la Economía Colaborativa; y, al mismo tiempo, se me hace ayer que empezamos. Pero no: ya hay un camino recorrido, que nos deja a las puertas de la Semana de la Economía Colaborativa 2018, la quinta edición ya. Será del 14 al 20 de mayo, en mi ciudad y quizás también en la tuya: allá donde haya gente con ganas de armar un evento para festejar la colaboración.

Cuando empezamos con esto, en febrero de 2014, éramos un puñado de personas entusiasmadas con las nuevas expresiones de la colaboración, y sospechábamos que debía haber mucha, pero mucha más gente, en distintos lugares, impulsando cambios diferentes pero similares. Quisimos juntarlos y mostrarlos, juntarnos y mostranos, conocernos, potenciarnos. Hubo una reunión, y después otra, y algunos encuentros virtuales, y en un par de meses se montó la primera Semana de la Economía Colaborativa, allá en 2014.  Fueron más 50 eventos organizados distribuidamente por un centenar de coproductores, que celebraron la colaboración en 32 ciudades de 11 países, de México a la Patagonia. Gente que provenía de los movimientos por la sustentabilidad, el mediactivismo, el software libre, la cultura abierta, el emprendedorismo social, las tecnologías cívicas o la cultura maker se unía en la diversidad para mostrar sus alternativas.

Muchas cosas cambiaron desde entonces. En América latina vimos crecer la conversación sobre las diferentes ramas de las economías de la colaboración. Vimos florecer y desarrollarse a cantidad de iniciativas para producir en conjunto desde alimentos hasta coberturas periodísticas. Diferentes prácticas colaborativas pasaron al centro de la escena, y nos familiarizamos con entornos como hackatones, gratiferias, encuentros de innovación ciudadana, ferias maker y jornadas de trabajo colectivo, así como plataformas virtuales que permiten sumar esfuerzos, ideas y creatividad. Vimos cómo todos los medios grandes comenzaban a hablar de economías colaborativas, y propusimos un espacio de conversación colectiva en el encuentro Comunes. También vimos avanzar a grandes plataformas y cuestionar el uso de la palabra colaboración; vimos start-ups abrir y cerrar, proponer modelos innovadores y cambiar de foco; vimos a grupos y organizaciones de todo tipo reunirse en formatos diversos para buscarle la vuelta a las cosas otra vez. Y otra.

Sobre todo, fueron cuatro años de buscarle la vuelta. En un escenario cambiante -en el plano económico, social, tecnológico y político, en todo el mundo-, es casi lo único que podemos, y necesitamos, hacer. En medio de este maremoto, tratamos de aferrarnos a algunas cosas: la convicción de que la descentralización y la apertura pueden llevarnos a vivir de manera más justa, la intuición de que tenemos y valemos mucho más que dinero, la certeza de que lo mejor que logramos son las relaciones humanas que construimos en el camino.

En esta próxima vuelta de la espiral, como le gusta decir a la querida Lala Deheinzelin, volvemos a abrir la convocatoria para la Semana de la Economía Colaborativa, con la ilusión de que, como cada año, la programación nos sorprenda y nos enseñe nuevas -o viejas- formas de colaboración que no conocíamos. ¿Querés sumarte? Podés inscribir tu actividad en este formulario. La única condición es que sea una propuesta alineada con el espíritu de la semana: abierta, descentralizada y sin fines de lucro. Para más orientación, podés consultar la Guía para productores.

¡Muy pronto más novedades de programación!

 

 

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