Carta de Málaga por la Nueva Economía, el manifiesto de NESI
Terminó ayer en Málaga el NESI, New Economy and Social Innovation Forum. Durante cuatro días, 600 personas se reunieron para pensar juntas cómo lograr una economía más humana y justa, donde las finanzas estén al servicio de las personas y no al revés. En ese marco se leyó esta declaración, cocreada por más de 600 representantes de movimientos de nuevas economías de todo el mundo. La lectura original fue en inglés.
Carta de Málaga por la nueva economía e innovación social
Preámbulo
Un nuevo paradigma está emergiendo. La gente de todo el mundo está viviendo con una nueva conciencia y construyendo una nueva economía. Una nueva economía no es simplemente «el mercado». Es un sistema complejo embebido en sistemas sociales y ecológicos. La nueva economía que el mundo necesita no es sólo tecnología, sino valores. Es una que pasa de satisfacer deseos, a satisfacer primero necesidades; de consumir, a vivir y cuidar; del individualismo y la competencia a la democracia; de la creación de problemas como la migración forzada y el cambio climático hasta su solución; de un modelo extractivo hasta un modelo regenerativo que preserva la armonía entre los seres humanos y el planeta.
Hoy, conscientes de que compartimos objetivos comunes y de que somos más fuertes juntos, proponemos una mayor cooperación e innovación social para la transición hacia un nuevo sistema económico que trabaje dentro de las fronteras planetarias ecológicas y se base en capacidades compartidas y en justicia social y económica así como en los derechos humanos.
Hoy, convocados por el Foro de la Nueva Economía y la Innovación Social (NESI), afirmamos el siguiente objetivo, valores y estrategias que guiarán la co-creación de una nueva economía.
El objetivo de la nueva economía
La meta y el propósito de la nueva economía será servir a la gente y al planeta.
Los valores de la nueva economía
Para lograr este objetivo, necesitamos un sistema liderado por derechos y valores donde la justicia, la solidaridad, la sostenibilidad, la igualdad, la autonomía y la colaboración estén en su centro.
La ambición de la nueva economía
Soñamos y nos comprometemos a co-crear:
Una nueva economía que satisfaga las necesidades humanas y se base en los derechos humanos.
Una nueva economía que preserva la armonía entre los seres humanos y el planeta.
Una nueva economía que garantice la redistribución justa de los recursos existentes.
Una nueva economía que proporcione trabajo decente y acceso justo al ocio para todos.
Una nueva economía que permite que todos florezcan.
Nuestras estrategias para co-crear una nueva economía
Nos comprometemos a la co-creación de esta nueva economía. Una nueva economía basada en los valores y los derechos, un mejor ecosistema económico que integra las mejores propuestas de modelos basadas en:
Objetivos sociales, como en las empresas sociales, economía para el bien común, economía social y solidaria, B-Corps o banca de valores;
Sostenibilidad ecológica, como en la agroecología, la economía verde, circular o azul;
Colaboración, apertura y justicia, como en la economía colaborativa o los comunes.
Re-Localización, donde sea apropiado, como ciudades de transición y otros movimientos que trabajan para encontrar un justo equilibrio entre lo local y lo global.
Todos estos modelos concuerdan con la internalización de los objetivos y valores de la nueva economía en cada organización, ya que encarnar éstos es una condición previa para alcanzar con éxito los elevados objetivos aquí defendidos. Todos estos modelos y muchos otros, están repensando y remodelando conceptos tales como alimentos, dinero, organizaciones, trabajo, producción y comercio. Por esta razón,
Nos comprometemos a co-crear una nueva economía
Una nueva economía donde el dinero es un medio y la banca y las finanzas sirven a la gente.
Nos comprometemos a co-crear una nueva economía en la que el dinero es un medio, nunca un fin en sí mismo. Una nueva economía donde la creación de dinero esté bajo escrutinio democrático y las personas sean educadas y empoderadas para participar en la solución de problemas como la deuda fuera de control. Una nueva economía, donde consumidores, organizaciones privadas e instituciones públicas promuevan la banca basada en valores y finanzas para el bien común. Una nueva economía en la que los mecanismos de distribución y solidaridad, como la filantropía y el trabajo de organizaciones caritativas y no gubernamentales, no sólo financiarán proyectos para resolver los problemas creados por el sistema, sino que abordarán las causas de estos problemas y mejorarán el sistema.
Una nueva economía donde las organizaciones contribuyan al bien común.
Nos comprometemos a co-crear una nueva economía en la que las organizaciones -tanto con como sin fines de lucro- contribuyan al bien común. En la que tanto empresas como ONGs, redes o movimientos sociales, persigan un propósito social y consideren a las personas y al planeta antes de los beneficios. Donde las organizaciones sean más colaborativas, democráticas y transparentes, y evolucionen hacia nuevas formas de copropiedad, donde todos los interesados puedan ser incluidos, contribuir y ser recompensados. También tenemos que repensar el concepto de «propiedad» y considerar que no somos dueños del planeta, sino meramente administradores por una corta duración. Esto ayudará a garantizar los derechos de las generaciones futuras.
Una nueva economía justa, que proteja los derechos humanos, proporcione acceso a la educación, habilidades y capacitación, así como un trabajo significativo, motivador y valioso para todos.
Nos comprometemos a co-crear una nueva economía donde los derechos humanos estén protegidos y todos tengan igualdad de oportunidades para tener un trabajo significativo, motivacional y valioso. Una nueva economía que garantice la pre-distribución y redistribución de los recursos existentes, considerando las necesidades de las generaciones futuras. Una economía que realce las capacidades y el potencial humano, que nos permita a todos lograr una vida más compartida, equilibrada y feliz explorando y desarrollando nuestro potencial y cumpliendo nuestros sueños. Por esa razón, debemos repensar el concepto y el futuro del «trabajo» y considerar la inclusión como trabajo remunerado de actividades como el trabajo doméstico, el cuidado de los niños y el cuidado de nuestros mayores, el trabajo voluntario y las actividades culturales y artísticas.
Una nueva economía que promueva comunidades resilientes, soberanía alimentaria y crea mercados éticos.
Nos comprometemos a co-crear una nueva economía que promueva comunidades resilientes en un mundo global e interconectado. Una nueva economía democrática en la que la gente tengo derecho a decidir qué tipo de economía quiere para sus comunidades. Donde las personas tengan el derecho a vivir en pueblos, ciudades y regiones sostenibles, sociales, justas y colaborativas. Donde las personas y las comunidades pueden cultivar alimentos agroecológicos, producir energía sostenible, tener acceso a la tierra, construir casas accesibles con recursos locales y satisfacer sus otras necesidades como ropa u ocio. Donde el comercio sea un medio y no un fin. Donde se creen mercados éticos en el ámbito local, territorial y supra-local. Donde el comercio sirva a la gente y al planeta, y se tomen en cuenta la huella social y ecológica de los productos. Nos comprometemos a co-crear una nueva economía basada en alimentos producidos de manera sostenible en sistemas alimenticios locales y territoriales inclusivos, donde los campesinos y pescadores tengan derecho de acceso a la tierra y control sobre las pesquerías tradicionales y las semillas tradicionales, y donde los precios garanticen a los pequeños productores de alimentos y trabajadores unos medios de vida dignos y todos los consumidores tengan acceso a alimentos sanos, nutritivos, locales y agroecológicos, y donde la soberanía alimentaria realmente exista. Donde los recursos hídricos permanezcan protegidos, accesibles a todos y a salvo de la contaminación.
Una nueva economía donde las personas sean educadas para co-crear un mundo mejor.
Nos comprometemos a co-crear una nueva economía donde las personas ya no sean «recursos humanos» al servicio de maximizar los beneficios, sino valorados como personas. Nos comprometemos con una nueva sociedad donde la gente sea educada para ser la mejor versión de sí mismos y para contribuir al bien común. Nos comprometemos a co-crear una nueva economía donde las personas y las organizaciones vivan valores como la justicia, la sostenibilidad, la equidad y la colaboración y donde el sistema educativo, los medios de comunicación y las redes sociales lo apoyen.
Esta nueva economía basada en los valores y los derechos que acabamos de describir no es ni un cuento de hadas ni una declaración de propósitos ingenua. Por el contrario, se basa en la evidencia y la experiencia práctica diariamente entregada por millones de personas y organizaciones en todo el mundo. Además, esta nueva economía contribuirá a erradicar la raíz de problemas como las guerras, la migración forzada y la competencia por los recursos. Esta nueva economía está aquí y ahora y va más allá del post-capitalismo. Nos muestra cómo podemos vivir más con menos, y que la felicidad se ve reforzada por la sostenibilidad y el cuidado de los demás.
Por todo lo anterior:
Hoy, soñamos y nos comprometemos a co-crear
Una economía más sostenible, justa, colaborativa y centrada en las personas.
Hoy soñamos y nos comprometemos a co-crear un mundo mejor.
-Malaga, 19 de abril de 2017